Cada vez que comienzo un taller sobre el “Poder Interior” parto diciendo que aquella ocasión no es una clase de religión ya que en reiteradas ocasiones me refiero a algunas citas bíblicas que contienen un mensaje milenario y poderoso, que lamentablemente muy pocos han sabido interpretar. Por ejemplo, me gusta referirme a la frase “Fuimos creados a Imagen y Semejanza de Dios”, con el fin de lanzar un mensaje que pretenda abrir una pequeña ventana de luz en la conciencia que arroje un mínimo de comprensión de lo que realmente estas palabras significan. Muchas culturas (incluida la nuestra) le ha dado a Dios una forma humana -“a imagen y semejanza”-, creo que las Sagradas Escrituras no intentaban enseñar eso, sino que algo mucho más profundo.
Dios en verdad nos hizo a su imagen y semejanza, con una inteligencia creativa capaz de producir una cantidad infinita de las cosas que necesitamos. Una prueba de ello es el rápido avance de la tecnología propiciada por mentes humanas que han dado rienda suelta a su creatividad, así ha mejorado la eficiencia mediante la cual buscamos, extraemos, procesamos, transportamos y usamos de mejor forma todos nuestros recursos. Esto sin mencionar nuestra misteriosa habilidad para descubrir nuevos y mejores materiales con los cuales trabajar. Si miramos hacia atrás nos daremos cuenta que en corto tiempo hemos logrado avances considerables en todo orden de cosas y nos proyectamos en un futuro cibernético que ya ha sido creado, pues si hacemos películas futuristas de ciencia ficción, es porque ya lo hemos pensado: Ley de atracción en Acción.
Dios en verdad nos hizo a su imagen y semejanza, con una inteligencia creativa capaz de producir una cantidad infinita de las cosas que necesitamos. Una prueba de ello es el rápido avance de la tecnología propiciada por mentes humanas que han dado rienda suelta a su creatividad, así ha mejorado la eficiencia mediante la cual buscamos, extraemos, procesamos, transportamos y usamos de mejor forma todos nuestros recursos. Esto sin mencionar nuestra misteriosa habilidad para descubrir nuevos y mejores materiales con los cuales trabajar. Si miramos hacia atrás nos daremos cuenta que en corto tiempo hemos logrado avances considerables en todo orden de cosas y nos proyectamos en un futuro cibernético que ya ha sido creado, pues si hacemos películas futuristas de ciencia ficción, es porque ya lo hemos pensado: Ley de atracción en Acción.