Ésta técnica milenaria era practicada por monjes budistas y se había perdido a lo largo de los siglos. El maestro Usui logró descifrar dicha fórmula, escrita en sánscrito en antiguos libros y la practicó hasta descubrir el modo de "sintonizar" ésta energía.
REIKI significa "energía vital universal", consiste en la canalización de ésta energía por parte de un terapeuta que ha recibido las iniciaciones de un maestro reiki, para ser pasada a un consultante a través de sus manos.
REIKI trabaja directamente en el campo bioenergético del receptor, produciendo cambios profundos en el sistema bioenergético de la persona permitiendo que la persona tenga una mejoría notable en su estado general. Incide sobre los bloqueos que perturban la libre circulación de la energía en el ser, restaurando y armonizando sus sistemas. Como resultado elimina tensiones, mejora el funcionamiento del organismo, estimula la capacidad natural del ser humano para sanarse, produce equilibrio y bienestar, aumenta la claridad mental, favorece la actitud positiva.
La enseñanza, instrucción e iniciaciones en Reiki son transmitidas maestro-alumno a través de talleres, prácticas y meditaciones posteriores y el interés del mismo alumno de continuar su aprendizaje. Cada persona tiene el Reiki dentro de sí. El proceso de sintonía, o iniciaciones que realizan los maestros reiki, simplemente activa esta facultad despertando esa capacidad que se encontraba dormida en la persona.
La iniciación es una forma más de hacer que la persona se dé cuenta de algo que había olvidado, pero que desde siempre le ha pertenecido a todos los seres.
Con el primer alineamiento Reiki el receptor se convierte en un canal de esta energía curativa universal. Desde el momento que lo recibe y hasta el término de sus días. Todo cuanto necesita esa persona es posicionar sus manos sobre sí o sobre otra y la energía empezará a fluir automáticamente.